Después de la hacer de liebre, la verdad, es que me quedaban pocas ganas de volver a correr..., vaya agujetas..., no podía andar..., el ungüento de Lorenzo ayudó a que me molestase menos, pero lo pasé muy mal...Pero el gusanillo ya lo tenía en el cuerpo..., y ya no había marcha atrás. Le pedí a Lorenzo asesoramiento, él ya llevaba una temporada corriendo y me puse a ello.En la cabeza estaba la XII Legua Nocturna de Santa María, pero no quería hacer el ridículo...
No tengo mucho tiempo para entrenar, me voy de casa sobre las 7 de la mañana y vuelvo a las 7 de la tarde, y al llegar toca echar una mano con los niños, es algo que lo hago por placer, no por obligación, pero el tema de salir a rodar se complica en exceso...
No quiero presionarme, esto tiene que ser un placer, no una obligación y algo que no debe añadir más estrés al día a día...Empiezo poco a poco, con capacidad de sufrimiento, e intentando disfrutar al máximo y siempre dejando tiempo para el consejo más importante que me ha dado Lorenzo, estira al acabar!!!, es mano de santo y evita las agujetas.A diario ruedo por asfalto, tragando polución (no es que haya mucha..., pero se nota...)
Los fines de semana me voy por una pista forestal, me gusta, se respira aire puro, nada que ver con el entreno diario...
Intento salir cada dos o tres días, haciendo lo que puedo en cuanto a tiempo disponible, hay días que me quedo con ganas de más..., me resarzo en la siguiente salida, lo echo de menos cuando no puedo salir, me lo paso bien!!!
Voy subiendo los km, viendo si participar en alguna carrera, pero no me atrevo, no me siento seguro, en mi cabeza tengo un objetivo..., de una legua...
Se acercan las Navidades y en esas fechas siempre está la San Silvestre de León, Lorenzo me convence de no correrla, es muy rápida y sale por una pasta..., además yo no pude hacer mucho hasta esas fechas...
Mi contador iba así: 05:55:44 hrs y 60.22 km
Estamos en diciembre de 2014...
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